Para la implementación de la propuesta de estimulación lingüística se plantea la siguiente ruta metodológica, la cual se da a partir de tres espacios: Al interior del aula de encuentro, movilizada por los docentes de las diferentes disciplinas de saber, el segundo espacio es el extraescolar para los niños niñas y jóvenes que presentan algún tipo de barrera para el aprendizaje y la participación, el cual puede ser liderado por los maestros y acompañado por los estudiantes que desarrollan el servicio social obligatorio y /o estudiantes competentes en las habilidades comunicativas que deseen hacer su servicio como pares amigables y  La cualificación permanente de los docentes y las familias en los procesos de estimulación lingüística. En donde se busca instalar capacidad para que tanto las familias como los docentes tengan clara la metodológica y puedan estimular lingüísticamente a los niños (as), sin contraposición y diferencias metodológicas que den más importancia a la decodificación que al significado y la comprensión.

 

La estimulación lingüística al interior del aula de encuentro movilizada por los docentes de cada disciplina del saber.

 

En lo que se refiere metodológicamente en el día a día del trabajo en el aula, las estrategias que se deben llevar a cabo para movilizar la propuesta son:


Evaluación  diagnostica :en donde los docentes al inicio del año escolar deben realizar un proceso evaluativo de todas las dimensiones de sus estudiantes (cognitiva, familiar, socio-económica, física, emocional), con lo anterior se pretende que cada docente tenga un conocimiento más amplio de sus educandos y pueda identificar, fortalezas, dificultades, estilo, ritmo de aprendizaje, proceso lector y escritor, producción de texto, nivel en su proceso escritural, comprensión lectora intereses y áreas  que se les dificultan.

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Proyecto de aula: El proyecto de aula definido  como “estrategias que conllevan a la articulación de procesos propios del hecho educativo, permiten a profesores y alumnos acceder al dominio de saberes fundamentales; vinculados con sus entornos de vida, facilitando el aprendizaje mediante múltiples interacciones” (Sayago, 2003).


Los proyectos de aula se fundamentan en las ideas pedagógicas de autores como Dewey, en donde se busca brindar al estudiante un papel protagónico en el proceso pedagógico, a partir del cual se reconozcan sus saberes previos, experiencias e iniciativas para la comprensión de su entorno. Desde aquí se reconocen también los aportes de Josette Jolibert y Ana Teberosky, como propulsoras en la idea de una enseñanza innovadora en los procesos de lectura y escritura a partir de proyectos, en donde se reivindique el papel de sujeto activo del estudiante; aspecto en el que se basa el proyecto.


Ésta estrategia pedagógica posibilita llevar a cabo acciones interdisciplinares y transdisciplinares, en donde circulen tanto los conocimientos científicos como aspectos de la vida cotidiana, se desarrolla con la participación de todos los niños y las niñas, partiendo de sus intereses y motivaciones o de las insinuaciones y propuestas construidas entre maestro y estudiantes.


Es así como los proyectos de aula “contribuye a mejorar la calidad de la enseñanza, a propiciar el aprendizaje y se convierten en una herramienta importante para la reflexión y análisis de la práctica educativa. Además, garantizan la coherencia y el sentido de las actuaciones docentes relacionadas con el trabajo del aula” (De pinto y Matos, 2007).


Estos proyectos permiten a los niños(as) aportar desde sus fortalezas, plantearse preguntas, mejorar el trabajo en equipo, establecer relaciones y entender la globalidad de las temáticas y problemáticas vivenciadas desde las diferentes disciplinas de saber. Posibilitan que el niño o niña entre en contacto con el lenguaje oral y escrito de manera significativa, adquiriendo conciencia de su carácter de portador de significado y de sus características específicas.


Es por esto que para las autoras los proyectos de aula se conciben como una estrategia pedagógica inclusiva, la cual posibilita que todos los niños(as) independientemente de su ritmo y estilo de aprendizaje puedan acceder al aprendizaje y participar de forma activa en las dinámicas que se generan en el desarrollo de esto; haciéndose visible en el aula el trabajo interpares, en el que los estudiantes que se encuentran en niveles de conceptualización más evolucionados, hacen acompañamiento a sus pares, donde el otro es importante y el compartir es fundamental en el desarrollo de habilidades para la vida.


Aula letrada: Consiste en poblar el espacio de encuentro, de múltiples materiales letrados que varíen de acuerdo a las diversas realidades de cada grupo y de acuerdo a los proyectos de aula. Mientras más amplio y diversificado sea el contacto del niño con el lenguaje escrito, mayores serán sus oportunidades para descubrir las regularidades de éste y para familiarizarse con sus características específicas. Estos materiales surgen de “la vida del curso” y están permanentemente expuestos para ser leídos con distintos propósitos, de acuerdo a las necesidades de los niños (as).


El aula letrada adquiere especial importancia en los primeros años de escolaridad, cuando los niños(as) aún no dominan parcialmente la decodificación, ya que permite que ellos jueguen a leer textos que le son familiares y les proporcionan una inmersión en un mundo letrado.


El uso adecuado del aula letrada abre espacios de comunicación entre los niños(as), esto constituye una instancia de las competencias relacionadas con el lenguaje oral y escrito, como también con la autoestima, las habilidades sociales, el pensamiento y la creatividad.

Cuando el estudiante ve publicados en los muros del aula, textos que contienen manifestaciones de su cultura oral o de sus propias experiencias, siente que su lengua materna, su cultura y su mundo están siendo valorados por la escuela. El aula letrada permite que el niño capte la lectura y la escritura desde el comienzo, como actividades portadoras de sentido y no sólo como actividades de sonorización o de producción de letras y palabras carentes de significado.

 

Proyecto de lectura: El proyecto de lectura es una estrategia en donde se busca la vinculación de la familia con el proceso de lectura y escritura de los niños(as); en el aula con la colaboración de los padres, se consiguen tantos libros de literatura, como número de niños haya en ésta, para hacer la rotación de un libro con un título diferente cada semana, que será leído en casa con el apoyo de las familias. Estos textos deben ser acordes a las edades de los niños, llamativos e interesantes para ellos. 


El docente debe manejar un formato de rotación para tener claridad sobre qué libro debe leerse el niño(a), cada semana, sin que repita ningún texto, además para saber exactamente cuántos libros lograron leer sus estudiantes durante el año escolar.


De igual modo el maestro realiza un taller de lectura, el cual se sugiere sea una semana escrito y la otra semana oral, dichos talleres deben ser creativos y significativos para los niños (as), en donde ellos disfruten la lectura de su texto y la vinculación afectiva con su familia. Para esto se sugiere que los niños(as) lleven una carpeta en donde consignen las producciones realizadas a partir de la lectura de sus libros.


Los talleres de lectura no deben conllevar a la memorización o a los ejercicios mecánicos y sin sentido, por el contrario deben ser una directriz para desarrollar en los niños la comprensión, la reflexión, la argumentación y la creatividad, aspectos que fortalecen el comportamiento lector, la comprensión lectora y la producción escrita.


A través de esto se busca: fortalecer los vínculos afectivos entre padres e hijos, promover el amor por la lectura y potenciar el desarrollo de las habilidades comunicativas.


Para tener en cuenta:

 La utilización de diferentes portadores de texto; que permiten el acercamiento a la lectura desde la comprensión y el significado. La lectura de cartas, cuentos, fábulas, poemas, trabalenguas, retahílas, historietas, el periódico. Este debe ser un trabajo permanente y habitual, que permita al niño(a) hacer confrontación desde la reflexión en torno a la estructura de cada uno de ellos, estos además le sirven como modelo, para ir estructurando sus propios textos.


La producción de texto: escribir, en cuanto modalidad del lenguaje, constituye una competencia fundamentalmente comunicativa que se realiza en situaciones concretas, diversificadas y con propósitos claros. Producir un texto escrito surge de la necesidad de comunicarse, ya sea para relacionarse con otros o para expresar ideas, sentimientos, fantasía, humor, para informar, para investigar, para hacer o construir, para facilitar la convivencia, para jugar con el lenguaje, para estudiar. 

 

La escritura debe ser entendida entonces; como un proceso en donde el estudiante hace un primer, un segundo, he inclusive un tercer borrador, hasta lograr desde la reflexión con el par que lo acompaña (maestro, compañero, padre de familia) la producción de su texto final.  La escritura por tanto es un enlace que se da en el aula, entre lectura del portador de texto a trabajar, comprensión de éste y producción de texto, en donde se van observando los avances en las habilidades escriturales de los niños, niñas y jóvenes. La invitación es a vivir la producción de texto desde espacios que permitan que los estudiantes reconozcan la escritura dentro de situaciones comunicativas, reales, significativas y con propósitos claros para ellos.

 

La estimulación lingüística en espacios extraescolares y personalizados para la población que presenta algún tipo de barrera para el aprendizaje y la participación.

 

Este espacio personalizado para atender la población con algún tipo de barrera para el aprendizaje y participación, debe darse por los maestros como actividades de apoyo personalizadas, que permitan a los niños(as), avanzar en el alcance de sus competencias. Para esto se propone disponer de un espacio, mínimo de una hora semanal para estimular lingüísticamente a ésta población.

 

Es importante reconocer que los procesos lectores y escritores, no se dan solo en las áreas de lengua castellana, por lo que todos los docentes deben enfocarse en desarrollar competencias comunicativas desde un saber interdisciplinar y apoyar el aprendizaje de estudiantes que presentan dificultades en la adquisición de estos procesos.

 

Desde aquí se pueden generar espacios de acompañamiento entre pares, con estudiantes que estén en un nivel más evolucionado en sus procesos de lectura y escritura, y puedan servir de acompañantes como pares competentes en el proceso de reescritura y confrontación.

 

Grupo de pares amigables:  Ésta estrategia se encuentra basada en los planteamientos teóricos de Vygotsky, en lo relacionado a las experiencia de aprendizaje mediado, desde donde el aprendizaje colaborativo entre adultos o un par más capaz, logra movilizar en los niños(as) aprendizajes significativos que los ubican en la zona de desarrollo próximo, es decir;  en la distancia entre el nivel real de desarrollo basado en la capacidad de hacer por si solo las actividades propuestas y el nivel de desarrollo potencial, determinado por la capacidad de hacer con ayuda de otro las mismas actividades.


Desde aquí se reconoce la teoría del mismo autor sobre la construcción social de la inteligencia y la función de la cultura en el desarrollo cognitivo, por lo que lograr la movilización de los aprendizajes de los niños(as) a partir de la colaboración de pares competentes, se convierte en algo fundamental en el contexto educativo, ya que es allí en donde proliferan las relaciones sociales.


El grupo de “Pares amigables”, se conforma de manera voluntaria por niños y niñas que deseen realizar un acompañamiento en los procesos de lectura y escritura a compañeros que presentan dificultades de aprendizaje, sea de tipo transitorio o permanente, para que el proceso de estimulación lingüística sea más permanente e individualizado; desde aquí se da una relación entre pares, en la que se permite observar actitudes de colaboración  hacia otros que acceden desde un ritmo más lento a la convencionalidad en la escritura y en la lectura.


 Los pares competentes deben presentar un excelente desarrollo de competencias comunicativas, abordadas desde la comprensión y el significado, con una aceptación de los diferentes niveles y ritmos de aprendizaje de sus compañeros.


Se propone inicialmente realizar encuentros semanales de capacitación a los pares amigables, en donde se trabajen temas relacionados con estrategias de lectura, escritura y elaboración de material didáctico, desde aquí se enseñan aspectos básicos relacionados con las características de los niños(as) que se van a acompañar como; sistema de escritura braille, manejo de visuales para estudiantes con autismo y lo más relevante, el proceso de reescritura y confrontación antes descrito, el cual es el que posibilita lo movilización de aprendizajes significativos y la evolución de los niños(as) en la lectura y escritura.


Cuando el grupo de pares amigables se encuentre fortalecido en estos aspectos, se pasa al trabajo de acompañamiento entre pares, el cual debe llevarse a cabo mínimamente por una hora semanal, aquí se comparte la lectura de un portador de texto sencillo; trabalenguas, chiste, cuento, canción, adivinanza, empaques, ente otros y se realizan diversos ejercicios de lectura y escritura, como; caiga en la nota, pesca de palabras, dictados, apareamientos, organización de textos y producciones escriturales de acuerdo al nivel cognitivo de los niños(as), realizando el proceso de reescritura y confrontación.


Es ésta una oportunidad para que en las instituciones educativas, se permita la formación de estudiantes sensibles frente a la diferencia y a la aceptación del otro, “ese otro” que tiene derecho a aprender, a ser reconocido, a ser tenido en cuenta desde sus diferentes dimensiones. Instituciones no excluyentes, de puertas abiertas al reconocimiento de la diferencia.